El Colegio

… y sus aledaños

Jorge de Paola (5to 5ta 73) nos envió esta foto aerea del colegio y nos dice:

“Les envío una fotografía del Colegio cuando estaba siendo ampliado (fines de los ’70). Si bien la foto se las envío yo, pertenece al Ing. Alejandro Raschelli de Ferraris, otro integrante de 5to. 5ta. Promoción ’73


Inédita foto de la maqueta del colegio. Nos la envió Eduardo Miranda (5to 5ta ’73)


Septiembre 2008 – Foto Carlos Damiano (5to 2da ’67)


Patio de arriba – Septiembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da ’67)


El Gimnasio – Septiembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da ’67)


Patio descubierto – Noviembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da 67)


Patio descubierto – Noviembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da 67)


Patio descubierto – Noviembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da 67)


Patio descubierto – Noviembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da 67)


Placas recordatorias  Noviembre 2008Foto Carlos Damiano (5to 2da 67)





Tío Fritz

Tío Fritz era un bar, ubicado en la esquina de Artigas y Bacacay, era el punto de reunión de las generaciones de los años 70. El de la foto el querido Correa, el mozo.


El “Habana”


Es un Hotel Alojamiento (así se llamaban en aquellos tiempos) ó un “Albergue Transitorio (como se los denomina en la actualidad) o sea un “Telo” (como se los llamó ayer y hoy)

Queda sobre la calle Bacacay, de tal forma que en el trayecto que iba del Urquiza a Tío Fritz o Viceversa, necesariamente se pasaba por ahí.

Más de uno se “hizo la cabeza” con que cuando llegara el momento, ése sería el lugar indicado para atravesar el umbral que separa a la soledad, del placer de hacerlo acompañado.

No se cuenta con pruebas ó testimonios de que ello haya sucedido ó cuántos pudieron cumplir con esta fantasía. Ya se sabe que en esos tiempos es mucho más lo que se habla que lo que se hace (como ahora, je, je)

Sí consta que cuando el grupo era mayor de tres, era muy probable que en el momento de pasar por la puerta del Habana, el que estaba del lado de la pared era empujado violenta y sorpresivamente hacia el umbral provocando desde luego la carcajada de todos.

También eran habituales las apuestas de si tal parejita que estaba caminando por Bacacay entraba ó no al Telo.

A continuación una descripción de aquellas urgencias en palabras de un Ex Urquiza realizada en el año 2006.

“ En esa época el himen se nos presentaba como un verdadero obstáculo epistemológico, por esa razón entendíamos la vida como una carrera de obstáculos. Los Virgenes solo oían -para decirlo poéticamente- el canto del ruiseñor, los iniciados también podían escuchar el canto de la cotorra.” Mike


Website Built with WordPress.com.